Cualquier encrucijada profesional suele provocar cierta ansiedad, bastante incertidumbre y muchas dudas. La orientación de carrera (coaching o mentoring, según tus necesidades) aumenta tus posibilidades de éxito de varias formas:
 

• Aporta claridad a tus alternativas.
• Mejora tu visibilidad profesional y te guía para establecer una sólida red de contactos.
• Pone en valor ante el mercado tu experiencia, habilidades y conocimientos.
• Te ayuda a prepararte para las nuevas exigencias de los procesos de selección.
• Te orienta sobre posibles necesidades de formación adicional.
• Te proporciona herramientas para gestionar las complejas emociones asociadas al cambio profesional.
• Si deseas trabajar por tu cuenta, te guía para adquirir las necesarias habilidades emprendedoras.
• Te brinda un plan de acción práctico para acercarte a tus objetivos.

No se trata de modificar tu estilo de vida de la noche a la mañana: pasado el entusiasmo inicial, los grandes cambios son casi imposibles de sostener a largo plazo.

Recuerda también que no existen recetas universales. Lo que le funcionó a tu vecino/amigo/primo puede que a ti no te sirva para nada. Tus características personales, preferencias y objetivos son únicos y requieren un abordaje que se adapte de forma realista a tus posibilidades.

El secreto está en introducir de forma progresiva cambios pequeños y mantenerlos a lo largo del tiempo (de la forma más consistente posible, ¡aunque no pasa nada si fallamos un poco por el camino!). Las investigaciones demuestran que es posible conseguir mejoras apreciables incluso con cambios muy pequeños, que no requieran demasiado tiempo ni esfuerzo.

Es algo muy habitual, que no tiene nada que ver con la calidad de las capacitaciones.

El problema es que existe una gran brecha entre lo que “sabemos” que nos conviene y lo que “hacemos” cuando llega el momento. Casi todas nuestras decisiones se basan en impulsos emocionales que después nos encargamos de racionalizar y justificar (los seres humanos somos muy creativos).

Una forma de aumentar el impacto de las formaciones es incluir explicaciones y prácticas que nos ayuden a entender cómo funciona nuestro cerebro y a entender por qué hacemos lo que hacemos: behavioural economics (economía conductual), mindfulness, etc.

Se trata de sustituir nuestras respuestas reactivas y automáticas por comportamientos más conscientes y deliberados.

También es importante dejar establecidas estructuras individuales y grupales, para que al terminar las formaciones las personas puedan realizar de forma autónoma un seguimiento de su utilidad y su aplicación efectiva.

Después de nuestra primera consulta gratuita tendrás a tu disposición una propuesta para avanzar en tu área de interés. Será un plan individualizado, realista y viable.

Cada persona, tema y objetivo requiere unos plazos diferentes. Lo más positivo es que, antes de alcanzar tus metas finales, podrás observar casi desde el principio mejoras relevantes en el área que estemos trabajando.

Una vez que empecemos a trabajar, podrás interrumpir el proceso en cualquier momento, sin ninguna obligación de explicar los motivos (aunque siempre se agradece el feedback). 

Tanto si completamos el calendario previsto como si lo cancelas antes de tiempo, al final te entregaremos un informe confidencial sobre tu evolución, con sugerencias para el futuro y recomendaciones para mantener los logros alcanzados.

Si tienes claro lo que necesitas, escríbeme un mensaje o reserva una sesión gratuita para que podamos realizar una valoración inicial de la ruta ideal para ti.

Si aún no tienes muy claro por dónde avanzar (que es la situación más habitual, porque hay muchas cosas que tener en cuenta), mi recomendación es la misma: escríbeme con tus consultas o reserva directamente una sesión gratuita para conocernos y empezar a analizar tus alternativas.